Comprar un barco es una decisión, que sin duda es uno de los últimos lujos o caprichos en nuestras necesidades. Por eso requiere una planificación previa y tener en cuenta varios factores a la hora de decidirse. Ya que queremos comprar un bien que nos reporte satisfacción, placer y felicidad, y para que no ocurra lo contrario os dejamos una serie de consejos para, utilizando terminología marinera, llevar la compra a buen puerto.
En el mercado de la náutica de recreo existen decenas de tipos de embarcaciones, cientos de marcas, estilos, dimensiones y funcionalidades.
Por ejemplo, si tras su jubilación su sueño es navegar durante largos periodos, en los cuales vendrá a verle su familia, entonces tal vez un velero de crucero de una eslora considerable sería una opción, o un barco a motor tipo trawler con mucho espacio y autonomía. O si quiere pescar los fines de semana para olvidar el ajetreo de la oficina, entonces un barco pesca-paseo es una buena opción, con el cual además podrá realizar cruceros en familia con relativa comodidad. O si le gusta la velocidad y los deportes acuáticos, hay muchos tipos de lanchas. Marcas como Sea Ray o Monterey son algunas de las conocidas en el mercado, cabinadas o bow rider (proa abierta), hay una amplia gama de opciones para cada cliente y visión.
Si su presupuesto es más holgado, existe una amplia gama de yates a motor y barcos vela de ocasión y nuevos con todo lujo de detalles, tecnología, accesorios, distribuciones y con esloras que pueden alcanzar los más de cien metros de eslora, astilleros como Azimut, Riva o Beneteau son solo algunas de las marcas que hay en el mercado.
En resumen, comprar un barco requiere meditar el uso que se le va ha dar, saber que presupuesto tiene disponible y a partir de ese punto comparar webs especializadas como Todobarco y si puede visitar un salón náutico, podrá ver y visitar muchas de las opciones del sector náutico.
Una vez haya encontrado la embarcación que más se ajuste a sus necesidades, realice una inspección del barco con un profesional, y si es un barco o yate a motor contacte con el servicio oficial del motor para que también realicen una inspección de los motores. Si es un barco de vela deberá contar con un especialista que inspeccione las velas, palo y sistemas de sujeción. Y finalmente realice una varada fuera del agua para que un profesional pueda ver si la obra viva no tiene daños estructurales u ósmosis.
Les recomendamos que se pongan en manos de un profesional, existen empresas especializadas en tramitar documentaciones de embarcaciones. Estas podrán ver si el registro está bien, si los impuestos están o no pagados, verificar que el barco no tenga ningún gravamen, preparar el contrato de venta y, en resumen asegurar que la venta vaya a buen término.
Comprar un barco puede ser un proceso complejo, pero siguiendo estos consejos se asegurará de tomar una decisión correcta y disfrutar de su nueva embarcación con tranquilidad.
28-07-2024